martes, 25 de septiembre de 2012

Limes Platalea Airlines. Una compañía “ low cost”, cuyo lema es “fly low and slow”.


Su primera cuenta de resultados la hace cotizar al alza

Es evidente que tanto el título como el  subtítulo, conllevan un doble sentido. Cierto es que creemos haber podido definir una ruta migratoria inédita para la espátula común. También que un proyecto de esta ambición, nunca antes se había abordado sin recursos económicos. Más exactamente y en justicia, que cada participante este corriendo con sus gastos, amén de las ayudas publicas y privadas en forma de especie.


También, que en contraste con la migración de la espátula en el cantábrico, una buena cantidad de los paletones (vernáculo) en tránsito hacia el salto, vuelan bajos y lentos, tal como los pioneros de la aviación a principios del s. XX comentaban con una curiosa sonoridad, al pronunciarse en inglés: “fly low and slow”. Frase que más tarde se la apropiaron los pilotos de avionetas de fumigación. Igualmente sabemos ya, que  el viento en la superficie de la tierra o el mar, disminuye debido a la fricción, e incluso hemos especulado sobre los motivos que pueden hacer a las espátulas, volar a esa altura. En cuanto a la velocidad, seguro que tienen una “de crucero” donde optimice gasto energético y rendimiento. En este punto, esperamos hacer algún ensayo rudimentario, con la expectativa de que en alguna campaña  de censo, podamos disponer de algún radar eco-doppler, como los de la Guardia Civil de tráfico en los controles  en carretera. Todo se andará. Pero preguntas como ¿a qué velocidad vuelan estas aves en su migración y en el salto África? , ¿cuánto tarda? y otras relacionadas con esto, se nos presentan muy estimulantes.


Incluso nos cuestionamos si uno de los  frenos a  la migración, es solo una lógica respuesta de ahorro energético ante los vientos “de pico” provenientes del S y SE, ó,  también en añadidura, un inconveniente de su escasamente aerodinámico “cucharón”. Podría ser que además influya el que de moderados a fuertes vientos frontales puedan hacer que, y dicho en el argot de la aviación; “entren en pérdida” (cuando el flujo laminar –y succionador- del aire en la superficie del ala, se torne turbulento, y por tanto no confiera sustentación) (*)

Mientras especulamos y divagamos, ya tenemos algún dato preliminar de nuestro proyecto. También y  al tiempo que escribimos este texto, algunos compañeros del equipo Limes Platalea, están en Arnuero, Santoña, (Cantabria), donde acontece el VII Eurosite Spoonbill Workshop . Allí presentamos ante la comunidad científica y los mejores expertos en la espátula,  nuestro trabajo y planes de futuro. Como no podía ser de otra forma, también aportaremos algún resultado -aunque muy precipitadamente, pues nos queda más de un mes en los censos de campo-
En este punto, comentaros que hasta mediados de septiembre, fecha en la que consideramos termina la salida del contingente ibérico, hemos contabilizado el 86 % de su “fracción potencialmente migratoria” (recordar la entrada en el blog titulada “paso del ecuador”, donde hablamos de este concepto) Y hasta la fecha, hemos contado por encima de las 4.000 espátulas.


En este punto, viene ahora nuestra mayor inquietud.  Tras una entusiasmante primera oleada  de aves norte-europeas, las cifras de conteos diarias se nos antojan flojas. Poco más de un centenar de individuos al día. Además, vemos pocas aves en paso por las tardes, en contraste al 2011. Sabemos que la bajada de las espátulas desde el norte de Europa occidental, está retrasada. Conocemos también que las aves que progresan de 200 a 300  Km., paran en diferentes humedales en su ruta, 2-3 días, y las que recorren casi 1000 Km. necesitan 2-3 semanas de reposo para volver a acumular energías.  Pero todo ello no nos deja de hacer pensar en que la población más norteña, que nos llega por así decirlo, más impregnada del “impulso migratorio” y con experiencia acumulada en el tránsito por las costas de Mar del Norte o el Golfo de Vizcaya; pueda tener un patrón migratorio diferente. Ya sea con un paso más nocturno o con un salto desde las costas de Huelva.


De momento mantenemos las espadas en alto y con entusiasmo. Noticias recabadas esta mañana por nuestros compañeros en el congreso de Arnuero, nos informan que en las marismas de Santoña han parado muy pocas aves y lo más importante; las aves de holanda y países vecinos “apenas se han movido” aún. Eso sí, hace 3 días un importante contingente ha partido de Holanda.

No bajemos la guardia. Aún tenemos que plantar batalla a la segunda mitad de la migración y tenemos más experiencia y conocimientos que al comienzo. Por lo pronto, extenderemos el período de censos hasta finales de octubre. Procuraremos que no se nos escapen sin pagar la “tasa aduanera” -mediante la exhibición de sus hermosos bandos-.



NOTA: Últimamente nos permitimos elucubrar utilizando conocimientos de Ciencias ajenas a nuestra preparación. Pero creemos que así, abrimos campos al entendimiento de la migración de la espátula, aún cuando podamos ser enmendados. Seguimos estando abiertos a cualquier corrección o aportación a nuestras carencias. Siempre serán bienvenidas. Al fin y al cabo, “la Ciencia se debe a la imaginación”

 (*) Es bien sabido que los aviones y las aves, despegan y aterrizan “pico al viento”. Pero las aves en ese momento, tienen el álula (en su rudimentario pulgar) para evitar flujos turbulentos. La capacidad de modificar el borde de ataque del ala (slats en aviones), tiene un límite que esas pocas plumas compensan.

25/09/2012

No hay comentarios:

Publicar un comentario